Un ataque de denegación de servicio distribuido (DDoS) es un intento malicioso de interrumpir el funcionamiento normal de una red, servicio o servidor abrumando al objetivo o su infraestructura circundante con una avalancha de tráfico de Internet.
El Génesis y la Evolución de los Ataques Distribuidos de Denegación de Servicio (DDoS)
Los orígenes de los ataques DDoS se remontan a la llegada de Internet, y uno de los primeros casos ocurrió en 1996. Se trata del "ataque de pánico" perpetrado contra PANIX, uno de los proveedores de servicios de Internet más antiguos. El término "Denegación de servicio" se utilizó por primera vez en relación con este ataque, lo que marcó su primera mención oficial.
Sin embargo, la evolución hacia ataques distribuidos de denegación de servicio, en los que varios sistemas orquestan un ataque sincronizado contra un objetivo, no se produjo hasta 1999. El primer ataque DDoS de alto perfil ocurrió en 2000, cuando un chico canadiense de 15 años, conocido en línea como “Mafiaboy”, apuntaba a sitios web de alto perfil como CNN, Yahoo, Amazon y eBay.
Descripción detallada de la denegación de servicio distribuido (DDoS)
Los ataques de denegación de servicio distribuido (DDoS) son una amenaza importante para la estabilidad de Internet y la continuidad del servicio. Están orquestados por ciberdelincuentes con el objetivo de provocar interrupciones en el servicio, dañar la reputación o imponer pérdidas financieras. Con el auge del Internet de las cosas (IoT), la computación en la nube y la creciente presencia en línea de las empresas, la frecuencia y magnitud de los ataques DDoS han aumentado.
La mecánica de un ataque de denegación de servicio distribuido (DDoS)
Un ataque DDooS implica que varias computadoras comprometidas ataquen un solo sistema provocando una denegación de servicio (DoS). Los atacantes suelen utilizar malware para violar las redes y apoderarse de los sistemas, convirtiéndolos en un "robot" o "zombi". Una red de estos bots, conocida como “botnet”, puede ascender a decenas de miles.
El ataque ocurre cuando estas botnets inundan al objetivo con tráfico o solicitudes, abrumando el sistema y haciéndolo inaccesible para los usuarios previstos. El objetivo clave es sobrecargar la capacidad del sistema para manejar solicitudes, provocando así denegación o ralentización del servicio.
Características clave de la denegación de servicio distribuido (DDoS)
-
Escala: Los ataques DDoS se distinguen por su magnitud, que puede implicar cientos de gigabits por segundo de tráfico.
-
Naturaleza distribuida: Los ataques DDoS se originan en múltiples sistemas, lo que hace que sea más difícil prevenirlos y mitigarlos.
-
Múltiples objetivos: Estos ataques pueden tener como objetivo infraestructura, aplicaciones o incluso servicios específicos dentro de una red.
-
Persistencia: Los ataques DDoS pueden durar horas o incluso días, y los atacantes a menudo alternan entre diferentes métodos para evadir las medidas defensivas.
Tipos de ataques distribuidos de denegación de servicio (DDoS)
Los ataques DDoS se presentan en diversas formas, cada una con tácticas y enfoques de mitigación distintos. Aquí hay una lista de algunos de los tipos más comunes:
-
Ataques basados en volumen: Incluye inundaciones UDP, inundaciones ICMP y otras inundaciones de paquetes falsificados. El objetivo es saturar el ancho de banda del sitio atacado.
-
Ataques de protocolo: Incluye inundaciones SYN, ataques de paquetes fragmentados, Ping of Death, Smurf DDoS, etc. Este tipo de ataque consume recursos reales del servidor o de equipos de comunicación intermedios, como firewalls y balanceadores de carga.
-
Ataques a la capa de aplicación: Incluye inundaciones HTTP GET/POST, ataques lentos como Slowloris, ataques DDoS de día cero, ataques dirigidos a vulnerabilidades de Apache, Windows u OpenBSD, etc. Este tipo de ataque apunta a vulnerabilidades de Apache, Windows u OpenBSD, etc., y suele ir acompañado por una violación de la seguridad.
Uso, problemas y soluciones relacionados con los ataques DDoS
Los ciberdelincuentes suelen utilizar los ataques DDoS para interrumpir las operaciones de servicios, a menudo para pedir un rescate, dañar la reputación o simplemente crear caos. La proliferación de servicios DDoS de alquiler también significa que incluso personas con conocimientos técnicos limitados pueden lanzar ataques potentes.
El problema de los ataques DDoS es la dificultad para distinguir el tráfico legítimo del tráfico de botnet. Los métodos tradicionales, como la limitación de tarifas, pueden resultar ineficaces y obstaculizar el funcionamiento normal del servicio.
Las soluciones incluyen métodos más avanzados como la detección basada en anomalías, donde la IA y el aprendizaje automático ayudan a identificar patrones de tráfico anormales, y firewalls de aplicaciones web (WAF) que protegen contra ataques a la capa de aplicaciones. El sobreaprovisionamiento de ancho de banda también puede proporcionar un buffer adicional durante un ataque.
Comparación con términos similares
Término | Definición | Comparación |
---|---|---|
Ataque de DOS | Un ataque de denegación de servicio proviene de una sola máquina y tiene como objetivo hacer que una máquina o un recurso de red no esté disponible. | A diferencia de los ataques DDoS, los ataques DoS no se distribuyen, lo que los hace más fáciles de mitigar. |
Red de bots | Una colección de dispositivos conectados a Internet, cada uno de los cuales ejecuta uno o más bots. | Las botnets se utilizan a menudo para ejecutar ataques DDoS, pero también pueden utilizarse para enviar spam, robar datos, etc. |
malware | Software diseñado específicamente para interrumpir, dañar u obtener acceso no autorizado a un sistema. | Malware es un término amplio que abarca muchas herramientas maliciosas, incluidas las utilizadas en ataques DDoS. |
Perspectivas de futuro y tecnologías relacionadas con DDoS
Con la llegada del 5G y la proliferación de dispositivos IoT, la escala potencial de los ataques DDoS aumentará. Sin embargo, los avances en inteligencia artificial y aprendizaje automático ofrecen posibles soluciones de mitigación.
Es probable que en el futuro se desarrollen sistemas defensivos “inteligentes” capaces de responder dinámicamente a las amenazas. La tecnología blockchain, con su naturaleza descentralizada, también puede ofrecer soluciones potenciales contra estos ataques.
Servidores proxy y ataques DDoS
Los servidores proxy pueden desempeñar un papel importante en la defensa contra ataques DDoS. Al enmascarar la dirección IP del objetivo y distribuir las solicitudes entrantes entre varios servidores, un proxy puede limitar significativamente el efecto de un ataque DDoS. Servicios como OneProxy ofrecen servidores proxy seguros, confiables y de alta velocidad que pueden ayudar a proteger su red contra este tipo de ataques.