Al configurar una conexión proxy HTTPS, el navegador primero debe comunicarse con el servidor a través de un puerto TCP designado. Estos puertos pueden variar, pero algunos son estándar, como el puerto 23 para correo POP3 y el puerto 80 para navegación web normal. Después de esto, comienza el proceso de protocolo de enlace de seguridad, que utiliza cifrado Transport Layer Security (TLS) o Secure Sockets Layer (SSL) para crear una cadena de confianza entre el cliente y el servidor. Debido a este cifrado, el proceso de protocolo de enlace falla en una conexión proxy.
Los servidores proxy HTTPS, sin embargo, tienen métodos para completar el proceso de protocolo de enlace. La exclusión pasiva implica transmitir todos los mensajes del protocolo de enlace al cliente, lo que es menos seguro ya que los datos asociados con el protocolo de enlace no están cifrados. La inclusión autorizada utiliza las credenciales SSL o TLS del proxy para actuar como un servidor secundario seguro, proporcionando así más protección. Por último, los servidores proxy HTTPS dinámicos pueden utilizar cualquiera de estos métodos, según la situación. Suelen ser la opción preferida ya que ofrecen más compatibilidad.
Un ejemplo de sesión de proxy HTTPS
Una sesión típica HTTP o HTTPS es relativamente sencilla. Su dispositivo se conectará a su proveedor de servicios de Internet (ISP), quien le asignará una dirección IP única que lo identificará en Internet. Cada dispositivo, desde una computadora hasta un teléfono celular conectado a Internet, tiene una dirección IP mediante la cual se comunican los dispositivos.
Ahora, echemos un vistazo a los diferentes tipos de conexiones. Una conexión a Internet típica sin proxy implicaría que su dispositivo se conectara directamente al servidor. Sin embargo, su dirección IP, ubicación y detalles de la máquina son visibles y están disponibles para que cualquiera los vea.
Por otro lado, una conexión proxy HTTPS proporciona una capa de cifrado que de otro modo no estaría disponible en una conexión estándar. El proxy intercepta el tráfico proveniente de su dispositivo y lo retransmite al servidor y viceversa. Como resultado, el proxy oculta su dirección IP real, área geográfica y detalles de la máquina, ya que el servidor sólo se comunica directamente con el proxy.
Puede configurar los ajustes de proxy por dispositivo o globalmente en su red local a nivel de enrutador. Consulte nuestras guías para configurar un proxy para obtener tutoriales sencillos. Es importante tener en cuenta que cuando utilice un proxy, debe confiarle sus datos a él (y al proveedor de proxy). En OneProxy, entendemos el papel fundamental que desempeñan los servidores proxy en la seguridad digital y somos uno de los proveedores más confiables del mercado. Nos tomamos en serio nuestra responsabilidad por sus datos y estamos orgullosos de nuestra excelente reputación y puntuación de TrustPilot.